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Lo primero es ver su cara de susto, seguir caminando y hablar del calor, de las vacaciones, de los miedos...

Llegas al sitio y le dices: desnudate, tranquilo no pasa nada.

Le desconciertas, no hay ordenes, no hay voz gritona, no hay dureza...

¿Seguro que eres un Ama?

La sonrisa brota de mi boca, se queda en suspenso y susurro aun mas bajo:

¿No lo sabes? Esa sera tu palabra de seguridad, cuando me veas como Ama, lo dices...

Ya esta desnudo y expectante... que rapidez, algunas cosas no cambian...

No nos conocemos tanto como para fiarme de sus reacciones, lo mejor sera atado, sujeto a algo, sin opción a huir, quien sabe, se supone masoca, pero quien sabe...

No te muevas, si no aguantas, di Ama, si te mueves no paro, el ritmo será continuo, si te inmovilizas, freno el ritmo, cuando me canse, pararé...

Lo que usted diga, yo no me canso...

Los golpes van cayendo, uno tras otro, no se cuenta, no hay descanso, no hace falta, cada uno repercute en su cuerpo, no quiere quejarse, no quiere que vea si le duele, es manipulador... bien, un reto...

La espalda empieza a cambiar de color, el trasero hace un rato que es rojo, las piernas se le doblan...

¿Paro? No parece que esté mal, seguiré un rato más, luego, veremos...

Le surje la sonrisa en la mirada... un reto mas... el manda...

El sudor empieza a brillar en el cuerpo, inclina la cabeza y se concentra, le veo mover los labios, pero no dice nada...

Hummm solo un poco mas... sigue aguantando.

Bien, o le dejo marcado o se rinde...

Ains, al final no sera masoca sino idiota...

Ya, lo dijo...

Ama, por favor, pare...

Vaya, al final parece que si duele y Yo sin cansarme aun...

Un saludo